
En una pieza en las lejanas y frías callejas de Sebastopol, estas jovencitas ya no sienten el frío del invierno y calientes como perras en celo se desenfrenan en una bacanal de manos que tocan clítoris, chupadas anales y cosas del sexo entre jovencitas enfiestadas, además de posar borrachas, algo que estas colegialas rusas parecen aprovechar para sus excesos en el placer, el sexo y los orgasmos.